Ya empiezan a templarse las temperaturas y parece que ha llegado la primavera. Todos queremos disfrutar del buen tiempo y los días agradables, y en los próximos meses muchos de nosotros realizaremos bastantes desplazamientos con el coche para aprovecharlos. Pero antes del disfrute, es esencial tener en cuenta varias actuaciones con respecto a la limpieza, mantenimiento y conducción del vehículo de cara a la primavera, para dejarlo impecable y a punto para cualquier viaje. [caption id="attachment_1553" align="aligncenter" width="960"]Man washing the windscreen of his car in a cubicle with a high pressure water jet Limpiando el coche con una manguera a presión[/caption] LIMPIEZA PARA LA PRIMAVERA Tras un invierno de lluvia y nieves, tu coche estará lleno de marcas de agua, barro y polvo. Hay que limpiarlo a fondo para prepararlo para la primavera. Una pasada por el túnel de lavado no será suficiente. Lo ideal, es ir limpiando por partes:

  • Carrocería: Hay que repasarla buscando daños. Hay productos específicos para los rayones superficiales, que harán que solo se vean a muy pocos centímetros. También hay productos indicados para eliminar manchas persistentes de excrementos de aves o insectos pegados a las lunas. Además puedes alquilar una pulidora para dejar el coche brillante. Tras estas operaciones, habrás quitado años a tu vehículo.
  • Bajos del coche: Puedes quitar el barro y el salitre de la nieve acumulados con una manguera a presión. Además inspecciona que no haya corrosión por culpa de la humedad. Si ya ha aparecido, y antes de que haga mella a tu coche, haz que un profesional lo repare antes de que se extienda.
  • Maletero: Es un lugar en el que vamos acumulando objetos sin fin, y es el momento ideal para ordenarlo. Quita elementos que no vayas a necesitar en primavera, como las cadenas del coche. Revisa que tienes los elementos necesarios de seguridad: triángulos, chaleco reflectante, herramientas… Y comprueba el estado de la rueda de repuesto. Después, pasa el aspirador. No olvides los surcos del borde, que acumulan hojas secas. Limpia las gomas, y finalmente, engrasa las bisagras.
  • Habitáculo del coche: Aspira todo el interior del coche con ahínco, sin olvidar rincones como la guantera, las bolsas de los asientos o las bandejas portaobjetos. Abate los respaldos, quita las alfombrillas y sigue aspirando todo. Al final, pasa un producto específico para salpicaderos con un paño suave. Si tus asientos son de cuero, aplica también un producto específico para protegerlo y darle brillo.
  • Alfombrillas: Si son de goma puedes limpiarla con una manguera a presión. Si no, aspira el polvo y si hay manchas visibles, aplica productos antimanchas, deja actuar una o dos horas, y después acláralas.
  • Llantas: Son uno de los elementos que más suciedad acumulan. Lo ideal es eliminar el barro y la grasa y la carbonilla de los frenos con agua a presión. Después podemos aplicar productos específicos limpia-llantas o un sellador de llantas, que la mantendrá más tiempo limpias, evitando que se pegue la suciedad.

[caption id="attachment_1551" align="aligncenter" width="957"]Senior man checking car motor levels Comprobando los niveles de los líquidos[/caption] MANTENIMIENTO PARA LA PRIMAVERA Antes de subirnos al coche en primavera, debemos comprobar el estado de 7 elementos clave del vehículo y cambiarlos ante indicios de deterioro:

  • Escobillas limpiaparabrisas: Cuando las escobillas tienen estrías, dejan zonas sin limpiar, dan saltos y hacen ruidos o empañan el cristal, es hora de cambiarlas. No pienses en dejarlo para el próximo invierno, pues en primavera son frecuentes las tormentas repentinas y cuantiosas. Además, te ayudarán a deshacerte de insectos y polen pegados sobre las lunas.
  • Filtros del habitáculo: Es importante revisar y cambiar los filtros de polen y carbono para mantener el aire limpio de partículas, ácaros y otros alérgenos. Un estornudo en el peor momento puede llevar a un accidente. Además, el filtro de polen ayuda a mantener a raya la humedad, y con ello los cultivos de hongos y bacterias. Si tu aire acondicionado huele mal al encenderse, es un síntoma de que los filtros no andan bien.
  • Neumáticos: Mide la presión del neumático y si está baja o demasiado alta, ponla a la cantidad recomendada. También es importante medir la profundidad del dibujo, y si es menor a 1,6 mm. hay que cambiar las cubiertas inmediatamente. Además, tras el invierno muchas gomas quedan resecas o gastadas. Habrá que comprobar su antigüedad. Por último, si has tenido neumáticos para la nieve durante el invierno, es hora de cambiar a los de verano.
  • Batería: Las bajas temperaturas del invierno deterioran rápidamente las baterías del coche. Si además tu batería tiene más de 4 años, tienes grandes posibilidades de que el coche te deje tirado en cualquier momento. Deberías pensar en cambiarla.
  • Líquido refrigerante: Las temperaturas van a empezar a subir y el líquido refrigerante será el encargado de que el motor no se sobrecaliente. Debemos comprobar el nivel de líquido abriendo el capó y cambiarlo si es bajo. Hay que hacerlo con el coche frío y sobre superficie llana.
  • Líquido de frenos: Si notas que el coche tarda un poco en frenar o el pedal de freno está un poco duro, deberás comprobar los frenos. Puede que necesites pastillas o discos nuevos, y es muy importante revisar esto antes de viajes largos.
  • Luces del coche: Lo primero es comprobar que no hay ninguna lámpara fundida y cambiar la que lo esté. Después hay que regular la altura y orientación para evitar deslumbrar a otros conductores. Lo ideal es que lo hagan en el taller.

[caption id="attachment_1552" align="aligncenter" width="1021"]Cars on a rainy street of Krakow, Poland Conduciendo con lluvia[/caption] CONDUCCIÓN EN PRIMAVERA Cuando empiezan las temperaturas más templadas y los días son más largos y soleados, tendemos a relajarnos al volante. Esto es un error porque la primavera conlleva inestabilidad y en cualquier momento una tormenta fuerte puede sorprendernos. Además, es la época de las alergias y como hemos dicho, un estornudo puede resultar peligroso en un mal momento. Por esto hay que cuidar la precaución al volante. Si empieza a llover, hay que encender las luces de cruce, poner el limpiaparabrisas y dirigir la calefacción a los cristales para evitar que se empañen. Evitaremos los adelantamientos en la medida de lo posible y no frenaremos bruscamente para evitar el aquaplanning. También se debe aumentar la distancia de seguridad y reducir la velocidad. Si la lluvia es demasiado intensa, lo ideal es parar el coche a un lado de la carretera, encendiendo las luces de emergencia y esperar a que pase el chaparrón. Con la niebla, deberemos encender luces de cruce y antiniebla. También adaptaremos la distancia de seguridad y la velocidad, fijándonos bien en las luces de freno del que llevamos delante. Es adecuado tener en cuenta las marcas viales de la calzada si la niebla es muy intensa. Hay que prestar especial atención a las motos, bicicletas y peatones, pues serán menos visibles. Y sobre todo, evitar adelantar si apenas se ve. Por otro lado, cuando se realiza el cambio horario, los rayos de sol más perpendiculares a la vista coinciden con las horas punta en las que vamos y volvemos del trabajo. En ese caso, también es importante extremar la precaución, usar parasoles y gafas de sol adecuadas, y guardar bien la distancia de seguridad. Con todas estas recomendaciones, esperamos que puedas disfrutar de la conducción en primavera, con un coche seguro y limpio.