Ante una urgencia financiera (una visita al taller mecánico, el frigorífico estropeado, un hijo que llega con las gafas rotas…) muchas veces se nos pasa por la cabeza la palabra “micropréstamo”. En los últimos años se ha implantado esta vía de financiación donde el cliente consigue pequeñas cantidades de crédito en poco tiempo de tramitación.
Sin embargo, muchas veces estas financieras no te informan adecuadamente del coste de la operación, los plazos, los intereses…y luego llegan las sorpresas si sólo estamos priorizando la rapidez de respuesta. Y además las cantidades de dinero suelen ser pequeñas.
En el empeño de vehículos el cliente puede conseguir, sin embargo, más cantidad dinero dependiendo del valor que se le otorgue a su vehículo. Además, como no se precisa ningún tipo de aval, ya que nuestra confianza está depositada en el hecho de que empeñes tu coche, el préstamo es mucho más rápido. Todo esto con la ventaja de que podrás seguir conduciendo tu vehículo, olvidándote del trauma que supondría quedarse sin un medio de transporte propio.